La Educación Superior tiene en su esencia desde sus inicios el compromiso de atender y proponer alternativas de solución ante situaciones críticas. El desafío actual más contundente es el análisis profundo de la paradoja “a mayor desarrollo humano, mayor amenaza existencial”, desde la autodestrucción atentando en contra de sí mismo al no medir las consecuencias de sus actos al interactuar con su medio ambiente. La Revolución Industrial, que ha desarrollado la mano de obra calificada ha convertido al hombre en un ser menos importante que su máquina y por ende de los bienes económicos que produce. El hombre como ser racional hizo alarde de su superioridad desarrollando una cultura antropocéntrica, el hombre ha sido el centro y actor de todas las decisiones referentes a la naturaleza, su libertad y su creatividad se ha sustituido por su egoísmo y su mezquindad, sacrificando extensiones de bosques como hábitat de innumerables seres vivos, la manipulación artificial de causes hídricos,   la utilización de agrotóxicos,  la producción y eliminación irracional de desechos, la caza y la pesca indiscriminada, la contaminación del cuerpo, la mente y el espíritu  del mismo ser humano, las afecciones como el estrés, la depresión, enfermedades como el cáncer por la alimentación artificial, el sedentarismo, la desconexión con la naturaleza, entre otras atrocidades son los productos de una cultura antropocéntrica.

Sin embargo, todo lo mencionado, intencionalmente expresado con crudeza, va despertando una conciencia de la existencia del ser humano en armonía con la naturaleza, la gravedad, el oxígeno, los astros, la atmósfera, el agua, la tierra y sus frutos condicionan determinantemente la existencia del hombre. Esto produce el surgimiento de un paradigma ecocéntrico, la ecología, incluido el hombre en el todo, es el centro, El paradigma, el modelo, la explicación al análisis de la interpretación de la realidad actual, desde una concepción lógica incuestionable que la humanidad está avizorando a un costo ya muy alto.

Analizar en qué medida la formación universitaria de la Carrera de Ingeniería Ambiental desarrolla el paradigma ecocéntrico como parámetro fundamental, para su aprendizaje

•         Identificar las percepciones de los universitarios respecto a la influencia antrópica en el sistema Ecológico global, y en sus comportamientos respecto al cuidado del ambiente

•         -  Describir los aspectos relacionados con el paradigma ecocéntrico o de educación ambiental considerados por la política de la Educación Superior en el Paraguay.

•         Detectar indicios de las prácticas que evidencian la persistencia de la cultura antropocéntrica, en los estudiantes de la Carrera Ing. Ambiental de la FCA de la Universidad Nacional de Pilar

•                     Identificar en el diseño curricular de la formación profesional universitaria consideraciones acerca de la educación ambiental.

Ensayar estrategias que desarrollen actitudes positivas hacia el cuidado del ambiente, con el propósito de sustentar las prácticas a un enfoque ecocéntrico

Luego de una revisión bibliográfica exhaustiva de los teóricos que fundamentan la visión ecocéntrica y antropocéntrica de la Educación Ambiental, y de la comparación con el estado del arte, respecto a este tema tan controversial, porque afecta la intervención neoliberal de las perspectivas políticas presentadas respecto al abordaje de estos temas en los ámbitos de los distintos niveles educativos, y muy especialmente en el de la formación de ingenieros ambientales.

Para realizar el análisis de la formación universitaria de la Carrera de Ingeniería Ambiental, con respecto a su formación en el paradigma ecocéntrico como parámetro fundamental, para su aprendizaje, se ha realizado un diagnóstico acerca de sus percepciones con relación a cinco puntos fundamentales, que permiten denotar la concepción que éstos tienen acerca de la influencia antrópica en el sistema Ecológico global. En función a lo investigado y la triangulación de fuentes se destaca que estos denotan una actitud más o menos positiva, respecto a la contaminación; no obstante, un grupo exiguo posee una actitud de indiferencia respecto a algunos problemas ambientales. En cuanto al comportamiento en aula, son bastante interesados en conocer más acerca de los temas relacionados a conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad, en la que la mayoría poseen concepciones difusas, coincidente con el estado del arte. La concepción que los estudiantes tienen respecto al consumo de la materia prima y su relación con la producción de residuos, es aceptable; aunque un grupo significativo, aún no se hallan muy concienciados, pues no rechazan exhaustivamente la utilización innecesaria de residuos, tales como envoltorios, y la cultura arraigada de “usar y tirar”; en este sentido se destaca aún trazos de cultura antropocéntrica, que otrora se constituía como un comportamiento natural, en el andar cotidiano de los habitantes de este Planeta. Existen otros aspectos que conllevan a denotar la perspectiva ecológica demostrada por los estudiantes y lo constituye la gestión y el coste de residuos, existen teóricos que consideran la tesitura de quien contamine debe pagar el costo del mismo, la mayoría de los estudiantes estaban en coherencia con esta postura, lo que permite deducir que comprenden lo significativo de considerar la reducción de la contaminación ambiental, que viene aparejado con la gestión adecuada de los residuos, tendientes a una visión ecocéntrica del ambiente ecológico. Existen posturas que favorecen el mejor tratamiento para minimizar el desgaste de la materia prima, que consiste en el reciclado; estos estudiantes están de acuerdo con esta postura; no obstante, una mayoría no se halla muy interesado en adquirir más conocimientos sobre estas estrategias de reciclado. En ocasiones, también existen confusiones respecto a lo que significa reciclado y reutilizado, que no son conceptos sinónimos. Una postura bastante interesante respecto a la visión ecocéntrica lo constituye la separación de las basuras en contenedores diferenciados, mínimamente en dos tipos de residuos, los estudiantes demuestran no tener dicha práctica en sus vivencias cotidianas, es que no existen políticas institucionales, ni municipales para dicha práctica en la ciudad de Pilar. Este es una deuda aún que se tiene respecto al cuidado del ambiente, y es una manera de recuperar mucha materia prima útil. No obstante, con las estrategias implementadas, a posteriori, se ha podido modificar la actitud hacia esos procesos, porque han vivenciado en la comunidad la necesidad de mejorar dichas conductas, de manera contextualizada y globalizante.

En lo que respecta al ahorro de energía, los estudiantes manifiestan una actitud bastante positiva y altruista respecto a su utilización, y demostraron poseer una concienciación oportuna en la economía de su uso.

Estos hallazgos permiten deducir que los estudiantes poseen representaciones sociales(RS) ambientales bastante aceptables, comparándolas con estudios realizados por investigadores latinoamericanos, acerca de la visión del medio ambiente, en la que hallaron tres categorías; la antropocéntrica utilitarista, la antropocéntrica pactuada y la ecocéntrica; en general, los hallazgos en este trabajo con los estudiantes, se inclina hacia la segunda y la tercera categoría de las RS.

En segundo lugar, luego de analizar estas reflexiones acerca de la percepción demostrada por los estudiantes, se ha solicitado a los estudiantes análisis de casos de deterioro ambiental visualizado en el contexto inmediato, para definir de qué manera influye el conocimiento que éstos poseen en sus posibles intervenciones sobre el ambiente ecológico, que es lo importante de esta investigación. Descubrir qué herramientas poseen los estudiantes para poder actuar con comportamientos ecocéntrico o antropocéntricos. De hecho, el conocimiento es imperativo para poder proponer soluciones a los casos planteados respecto al deterioro del medio ambiente. Se ha encontrado, mediante preguntas disparadoras, que existe una limitación bastante preocupante por parte de los chicos, de sus percepciones y conocimientos de la Educación Ambiental, y de la influencia antrópica en el Sistema Ecológico Global y los indicadores de sostenibilidad que plantea la literatura.

Desde los años 60 del siglo pasado, surgieron teóricos que se han preocupado por la manera en que la evolución científico-tecnológica, esto trajo aparejado severos impactos ambientales e irrevocables. A partir de ello surgen los temas, leyes internacionales y nacionales, que coadyuvan con mejorar las actitudes y comportamientos antropocéntricos muy arraigados, que desenfrenadamente han sido implementadas en todo el quehacer de la humanidad. Con la implementación de la Reforma Educativa, con el Documento macro de “La Educación, un compromiso de todos”, que ha surgido en el año 1992, se ha ido incorporando paulatinamente como un componente transversal de la Educación Escolar Básica y en el nivel medio, la Educación Ambiental. De esta manera, y pretendiendo responder a tratados  internacionales, como el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los Objetivos de Desarrollo sostenible (ODS), en la agenda 2015-2030, se insertan estas propuestas ambientales en las políticas institucionales de la Educación Superior como líneas estratégicas, y objetivos estratégicos para de alguna minimizar la explosión antropocéntrica y el deterioro del medio ambiente, y a la vez construir una conciencia ecológica democrática y sostenible, que tienda  hacia una postura más ecocéntrica y globalizante de la utilización de los recursos del  medio ambiente.    

Al realizar el análisis documental propio de los de Gestión estratégica de la UNP, se ha encontrado que las políticas institucionales coadyuvan con estos propósitos, y se hallan enunciados sobre el componente ambiental, en la misión, la visión del PEI, 2016-2020; así también en el Proyecto Educativo Institucional de la Facultad de Ciencias Aplicadas, y el proyecto de la Carrera de Ingeniería Ambiental, lógicamente porque se halla en directa relación con la formación de profesionales sensibilizados hacia el cuidado del ambiente, ecológico. No obstante, el enunciado de estos documentos institucionales no constituye una garantía del desarrollo e implementación eficaz de proyectos de índole académica y comunitaria, que tiendan a mejorar situaciones ambientales catastróficas como la quema indiscriminada, el mal uso de los recursos naturales, la preservación de la fauna y flora de los humedales. Se observa ausencia de proyectos que apuntalen experiencias significativas sobre los mencionados, lo cual demuestra la necesidad de implementar estrategias más motivantes para que los futuros graduados en la carrera Ingeniería Ambiental, se sienta más compenetrado con posturas más comprometedoras hacia la difusión de perspectivas ecocéntricas, en contraposición a las posturas antropocéntricas.                   

En el comportamiento de los estudiantes se ha podido detectar algunos indicios de las prácticas que evidencian la persistencia de la cultura antropocéntrica, tanto en las respuestas dadas, como también en el uso de los basureros, que aún no se hallan tan afianzados, tal como puede verse el ambiente en el que desarrollan sus clases, y también cuando opinan que no les interesan tanto conocer estrategias para reciclar. También en las respuestas respecto a las actitudes, en muchas de ellas se ha optado por una actitud de indiferencia, lo que demuestra la presencia aún de comportamientos antropocéntricos.

 No se evidencia en sus comportamientos un deseo de mejorar la situación ecológica del entorno, con la escasa presentación de proyectos relacionados con la mejora del entorno ecológico; esas y otras actitudes permiten deducir que aún persisten comportamientos relacionados con una cultura antropocéntrica en los estudiantes de la Carrera Ingeniería Ambiental de la FCA de la Universidad Nacional de Pilar.

En cuanto al diseño curricular de la Formación profesional de la Carrera Ingeniería Ambiental, la mayoría de los programas que se presentan en el Plan de Estudios académico posee contenidos específicos relacionados con la Educación Ambiental y el tratamiento sustentable y sostenible del medio ambiente; no obstante, se requiere implementar más prácticas para que el estudiante se relacione con el ambiente y pueda proponer y/ o plantear estrategias para mejorar las perspectivas, concepciones y prácticas relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

Para mejorar las percepciones, actitudes y comportamientos de los estudiantes con respecto al cuidado del ambiente,  durante el año 2019, se han implementado a través de las asignaturas de Ecología General y Urbana del segundo curso y de Ecología de los Humedales y pastizales del tercer curso, se ensayaron estrategias de salidas de campo, intervenciones varias sobre el ambiente local y urbano,  para la revisión de situaciones deterioradas del medio natural y ecológico, cuyos insumos sirvieron  para una intervención más significativa para los estudiantes, de su relación con el entorno ecológico, y se ha notado la intervención más oportuna durante  las clases,. Ha permitido que los alumnos tuvieran una visión más crítica, con una postura que ha permitido la discusión sobre  temas políticos y sociales relacionados con la visión ecocéntrica y antropocéntrica; pues está definido que esta modificación respecto a la visión antropocéntrica, conlleva un conjunto de ideologías políticas, y socioeconómicas directamente relacionada con el uso de los recursos naturales y su uso sostenible. Por lo expuesto, se concluye que estrategias como éstas, desarrollan más efectivamente el espíritu crítico y comprometedor hacia el cuidado del ambiente, y son pertinentes para mejorar la postura y actitud respecto a la visión antropocéntrica, que lo que hace es deteriorar cada vez más la situación ambiental y de los recursos disponibles sobre el planeta Tierra.